El Hotel Etxegana es el resultado de un sueño y de muchas horas de dedicación de sus propietarios para crear un edificio sobrio, en equilibrio perfecto con el entorno natural con el que se funde y que no deja de sorprender por la combinación de materiales nobles, la calidad de la madera y su perfecta armonía con la piedra.
Cuidado hasta el más mínimo detalle, su decoración fusiona el estilo colonial, el victoriano y el provenzal francés creando un espacio armonioso y único donde transportarse.
Como si de un gran escaparate del mundo se tratara los objetos más exquisitos adornan sus rincones, esculturas talladas a mano, cajas de marfil y sedas de oriente se mezclan en una expresión única que evaden y trasladan al visitante a un lugar idílico donde recrear los sentidos.