La ciudad que parece no dormir nunca, porque siempre hay gente por donde vas. Un lugar con una afluencia turística enorme que no te puedes perder. Tienes grandes monumentos, palacios, museos, rincones por donde perderte, la ciudad financiera, parques… Muchas opciones con las que disfrutar, así que piensa tu plan que seguro que lo encuentras. Y más si decides alojarte en uno de nuestros hoteles con jacuzzi en Madrid.

¿Te apetece un recorrido por el Madrid castizo? 

No hay problema, toda la zona central es muy cómoda para ir andando y recorrerla tranquilamente. Allí puedes disfrutar del Madrid de los Austrias, las callejuelas de la parte castiza de La Latina (donde podrás descansar disfrutando de unas buenas tapas). El Palacio Real y la Catedral de la Almudena no pueden faltar, además ahora se pueden ver las ruinas romanas que se encontraron en la ampliación de dicha catedral. Y como broche final: la Plaza Mayor y el kilómetro 0 donde hacerse una foto con el Oso y el Madroño. Si te dan las piernas, baja toda la Gran Vía hacia la calle Alcalá y podrás disfrutar de la Puerta de Alcalá iluminada. Es un espectáculo digno de ver.

Cultura y arte

Aquí también tienes mucho donde elegir. Desde el Museo del Prado, donde podrás ver Las Meninas, entre otras obras de arte. Pasando por el Museo Arqueológico, el Reina Sofía o incluso el Templo de Debod que alberga una buena colección de arte egipcio. 

Puedes acabar el día disfrutando de la noche madrileña en uno de sus muchos teatros. O, si lo planificas con tiempo poder asistir a una representación en el Teatro Real, o acudir a uno de los musicales que hay en la Gran Vía Madrileña.

Madrid parece no dormir nunca, y los planes son extensos para satisfacer a todos los visitantes. Eso sí, no te vayas sin probar su cocido madrileño, los huevos estrellados o el bocadillo de calamares de la Plaza Mayor.