La epidemia del coronavirus 2019 (COVID-19), de la familia de los Coronaviridae, comenzó en el mes de diciembre en Wuhan (China), apareciendo el primer caso en España en enero del presente año. Desde el 31 de diciembre de 2019 hasta el 26 de marzo de 2020 se han registrado 467710 casos de pacientes infectados, causado 20947 fallecimientos (3434 en España).

Entre sus síntomas se encuentran fiebre, tos seca, estornudos, fatiga, dolor muscular, confusión, dolor de cabeza, vómitos, y una gran afectación sobre todo a nivel del tracto respiratorio que puede derivar en una insuficiencia cardio-respiratoria hasta el fallecimiento.

Según la OMS, se debe manejar esta crisis de forma global a nivel mundial, para minimizar el impacto que está provocando.

 

 

 

Sin duda que será una de las épocas más recordadas durante siglos, tanto por el confinamiento extremo en el que nos hemos visto obligados a vivir como por el contagio y/o fallecimiento de amigos, vecinos, o seres queridos. Pero también ha sido un punto de inflexión en nuestras vidas, tanto en las relaciones con la sociedad como con nosotros mismos. Ha sido (o debería serlo) un aprendizaje para todos. Hemos demostrado en estos momentos de angustia nuestra solidaridad, ayudando en todo aquello cuanto hemos podido, hemos salido a los balcones, no solo a aplaudir a nuestro magnifico sistema sanitario y a todos los que velan por nuestra salud y bienestar, sino que nos hemos unido como sociedad. No solo nos hemos visto las caras, sino que nos hemos mirado a los ojos, y hemos buscado la complicidad de aquel que lucha por sobrevivir, y por hacer la vida de los demás más agradable. Y también tendremos unas consecuencias económicas, porque este imprevisto hará que no solamente haya recesión sino una nueva crisis financiera. Pero España, los españoles, nos caracterizamos por nuestra alegría, nuestras ganas de superación, de luchar por aquello en lo que creemos, y de ayudarnos entre todos a llevar a cabo esta lección, porque yo ya #nomequedoencasa, yo ahora #salgoparalevantarespaña. Y eso lo vamos a hacer trabajando todos juntos, fabricando a nivel nacional, exportando producto, y seguir invirtiendo en nuestro país, incluso más de lo que lo hacíamos antes. Porque ahora hace falta. Porque tu nos haces falta. Porque debemos hacer que la economía española fluya bien, y para eso deben fluir nuestras divisas aquí, en el país. Hagamos turismo por nuestra tierra, busquemos bellos parajes para pasar un fin de semana y olvidarnos de esta pesadilla; disfrutemos de nuestra luz, nuestro sol, nuestras playas, nuestro mar, nuestros ríos, nuestra montaña. De esos pequeños pueblos con encanto que tienen rincones que nos hacen ver que la vida es hermosa, que la vida hay que vivirla con intensidad, pero aquí, en España, en definitiva un #turismosolidario.

Hagamos entre todos un nuevo país. Un país solidario, positivo, alegre, divertido, seguro, próspero, con oportunidades. Ayúdanos a conseguirlo. Entre todos, podremos pasar de esta pesadilla a un sueño hecho realidad.