Burgos, encrucijada en el norte de Castilla y León, es una ciudad con mucho que ofrecer al visitante. Se necesitarán entre dos y tres días para poder visitar todos los lugares de interés, por suerte cuenta con una magnífica selección de ​hoteles con jacuzzi​  en Burgos en los que alojarse.

Burgos es una de esas ciudades con historia. Sus inicios hunden sus raíces en los propios inicios de la humanidad; los yacimientos de Atapuerca, a escasos kilómetros de la capital, así lo indican. La arquitectura que da forma a la ciudad parece construida a base de piedras y leyendas, ya que entre las paredes de su catedral y sus castillos se escriben algunas de las páginas de nuestra historia.

Hay mucho que visitar en Burgos, pero la primera parada obligatoria es su catedral. Esta imponente construcción gótica del siglo XI, que fue declarada patrimonio de la humanidad, es uno de los más extraordinarios monumentos religiosos de Europa.

El arte de motivo cristiano predomina en la ciudad, y acompañan a la catedral otras edificaciones como el Monasterio de las Huelgas Reales, declarado Monumento Histórico Artístico; el Monasterio de San Pedro de Cardeña, cuya historia se relaciona con la del Cid; o la Cartuja de Miraflores.

Pero si el arte religioso no es lo tuyo, la ciudad tiene entre sus lugares de mayor interés el Museo de la Evolución Humana, que exhibe los restos arqueológicos de Atapuerca.

Castillos, murallas y puertas completan un espectacular elenco de posibilidades que hacen de Burgos una elección acertada donde hacer una escapada.

Oferta gastronómica

La cocina burgalesa goza cada vez de un mayor reconocimiento, y entre las posibilidades del visitante se encuentra una larga lista de restaurantes que se ajustan a todos los bolsillos.

Burgos es, sin lugar a dudas, la ciudad ideal para realizar una escapada, alojarse en uno de sus ​hoteles con jacuzzi​, y disfrutar.