¿Te gustaría descubrir nuevos lugares sin gastar mucho? ¿Quieres escaparte unos días pero no sabes a donde? Chequealo te trae las mejores escapadas desde las grandes ciudades turísticas hasta los más pequeños y desconocidos rincones de España. ¿Te apuntas?
El hotel Vila Arenys es un hotel boutique de 4 estrellas situado en el municipio Arenys de Mar, uno de los principales municipios de la comarca del Maresme, a solo 3 minutos de la playa. En él puedes disfrutar de amplias habitaciones, suites con jacuzzi privado, restaurante, terraza, solarium y piscina exterior. Vila Arenys Hotel es el lugar perfecto para alojarnos en esta escapada ya que se encuentra en plena Costa Brava y a tan solo 40 minutos de la ciudad de Barcelona.
Arenys de Mar combina de manera excepcional su patrimonio artístico, con sus excelentes playas y su oferta vacacional. Su privilegiada situación lo ha convertido, desde antiguo, en un importante enclave pesquero, como demuestran sus orígenes como barrio marinero en el siglo XIV.
Uno de los puntos más fuertes de esta escapada es la Costa Brava, su naturaleza, el clima, la historia, lo pintoresco de sus puertos y de algunos pueblos tienen reputación mundial. Uno de los lugares obligatorios para visitar, a 30 minutos del hotel, es la cala Sa Forcanera y el Jardín Botánico Marimurtra, el cual está considerado el mejor jardín botánico mediterráneo de Europa con unas 16 hectáreas de extensión. Este jardín es la obra de un alemán enamorado de la ciencia, la naturaleza y la Costa Brava. Desde los primeros acantilados de la Costa Brava se pueden contemplar algunas de las panorámicas más espectaculares del litoral mediterráneo y conocer más de cuatro mil especies vegetales, la mayoría exóticas, así como muchos ejemplares extraordinarios por su edad o dimensiones. Destacan las colecciones de palmeras, aloes, cycadales y cactus entre otras.
Y por supuesto, no podemos olvidarnos de visitar la ciudad de Barcelona, a unos 40 km del hotel, destacada entre las urbes más cosmopolitas y vanguardistas de Europa dada su influencia cultural, artística, financiera, comercial y turística.
La Sagrada Familia es el monumento más conocido y característico de Barcelona. Como máximo exponente de la arquitectura modernista creada por Gaudí, miles de turistas acuden cada día a contemplar el curioso aunque inacabado templo. Esta basílica a se ha convertido en el símbolo de Barcelona y su visita es imprescindible.
El Parque Güell es un lugar mágico y peculiar que siempre sorprende a sus visitantes. Con una extensión de más de 17 hectáreas, este parque está cubierto por formas onduladas, columnas con aspecto de árboles, figuras de animales y formas geométricas. La mayor parte de las superficies están decoradas con mosaicos realizados con trocitos de cerámica de colores.
El Museo Nacional de Arte de Cataluña es un completo museo que destaca por su excelente colección de arte románico, considerada la más completa del mundo. El museo comprende todo tipo de arte y abarca un amplio periodo histórico, desde el románico hasta mediados del siglo XX.
Imprescindible pasear por Las Ramblas, un agradable paseo de 1,3 kilómetros que conecta la Plaza de Cataluña con el antiguo puerto de la ciudad. Las Ramblas siempre están animadas, repletas de turistas y artistas callejeros que actúan como estatuas humanas. El paseo cuenta con numerosas terrazas y resulta agradable sentarse para contemplar el ir y venir de las personas que pasean.
También os recomendamos visitar la Casa Batlló, la Pedrera, el Barrio Gótico, la Barceloneta ¡y mucho más!
El Gar-Anat Hotel es un hotel con encanto del siglo XVII que ha sido restaurado conservando gran parte de su estructura original, situado en el centro histórico de Granada. Su situación hace que sea el hotel perfecto para alojarse durante una escapada a la ciudad granadina. Cada habitación del hotel es diferente, amplia y luminosa. Presentan una decoración sencilla e incluye aire acondicionado, caja fuerte, TV y conexión a internet gratuita. También puedes disfrutar de la tranquilidad que ofrece su patio con columnas típico de Granada. El personal puede reservar excursiones y espectáculos de flamenco. El hotel se halla a 5 minutos a pie de la catedral de Granada y a poca distancia a pie de la famosa Alhambra y de múltiples restaurantes y bares de tapas.
El hecho de ser la última ciudad reconquistada por los Reyes Católicos en 1492 dota a Granada de un inconfundible aroma árabe. Su gastronomía, artesanía y urbanismo se ven determinados por su glorioso pasado histórico. Recorre el centro histórico de Granada, piérdete por cada una de sus callejuelas, enamórate de cada rincón y no te olvides de hacer tu propia ruta de tapas.
Visita la Alcaicería, un antiguo zoco árabe, un entramado de calles estrechas que funcionaba como mercado donde se fabricaba y vendía la seda con múltiples fondas donde se alojaban los comerciantes que la visitaban donde hoy se puede encontrar en ella numerosas tiendas de recuerdos y artesanía granadina.
Entre los lugares más mágicos de la ciudad encontramos la Calle de las Teterías, repleta de lugares en los que disfrutar de la cultura árabe comprando en sus panaderías, en sus pastelerías, visitando los talleres de los artesanos, comprando y regateando y sobretodo, probando un té árabe.
Relájate en los espectaculares baños árabes del hammam Al-Andalus, relax, salud física y mental y la intimidad y el placer de bañarte con tu pareja en una terma con una decoración bien seleccionada, una sinfonía al disfrute.
En esta escapada no puede faltar la visita a la espectacular Alhambra, conjunto de palacios, jardines y fortaleza que albergaba una verdadera ciudadela dentro de la propia ciudad de Granada, que servía como alojamiento al monarca y a la corte del Reino nazarí de Granada. Declarada Patrimonio de la Humanidad, es sin duda el monumento más emblemático de la ciudad y uno de los más visitados de toda España. Tampoco hay que olvidarse del Mirador de San Nicolás, desde donde tendrás una vista preciosa de la Alhambra, el lugar perfecto para observar el atardecer en la ciudad granadina.
Para terminar esta escapada, os recomendamos recorrer los barrios del Albaicín y Sacromonte, ambos declarados Patrimonio de la Humanidad, son dos de los barrios con más color, encanto e historia de la ciudad de Granada. Pasear por el Albaicín al atardecer, recorrer su laberinto de estrechas calles perfumadas de jazmín, disfrutar de las impresionantes vistas de la Alhambra y contemplar los jardines de los cármenes es viajar a sus raíces moriscas además de un disfrute para los sentidos. En barrio del Sacromonte es donde se instalaron los gitanos que acompañaban a las tropas de los Reyes Católicos cuando conquistaron la ciudad, es famoso por sus cuevas, en las que los gitanos continúan celebrando sus fiestas flamencas de cante y baile.
Situado en el corazón del pueblo de Chinchón, a apenas cincuenta metros de la Plaza Mayor, el Hotel Condesa de Chinchón respeta rigurosamente el rústico estilo arquitectónico de la villa, ofrece una nueva y sorprendente alternativa para el alojamiento en este bello lugar. La arquitectura rústica del hotel refleja el escenario idílico de esta bonita zona. El impresionante diseño interior ofrece el ambiente perfecto para relajarse y disfrutar de su estancia. Contamos con Bar-Cafetería, patio castellano con terraza, dos salas de convenciones, un salón de lectura y garaje privado.
Chinchón es uno de los pueblos más pintorescos y de mayor personalidad de la Comunidad de Madrid. Sus paisajes pardos, grises y ocres, racimos de casas agrupadas en cerros que cobijan su singular plaza Mayor y sus callejas intrincadas recorren la vida y la historia del pueblo. La Plaza Mayor es una clásica plaza medieval, de arquitectura popular, cuyas primeras casas con soportales y balcones se construyeron en el siglo XV, quedando totalmente cerrada en el siglo XVII.
A tan solo 20 minutos de Chinchón, situada en el fértil valle que forman las cuencas de los ríos Tajo y Jarama, en un privilegiado escenario natural y cultural se encuentra la Villa de Aranjuez, uno de los Reales Sitios de la Corona de España, declarada Paisaje Cultural Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2001.
Si algo destaca de Aranjuez es su Palacio Real, elegido por los Borbones para establecer su residencia en primavera, convirtiéndolo temporalmente en marco administrativo de los Reales Sitios. Felipe II, haciendo suyo un antiguo proyecto de su padre, el Emperador Carlos, ordenó en el año 1561 la sustitución de la vieja residencia maestral de Aranjuez por un nuevo edificio. Felipe V, siguiendo los primitivos planos de Herrera encomienda al aparejador de los Reales Sitios la continuación de las obras, que se reinician en el año 1715. Destruido el edificio por un incendio, Fernando VI encarga su reconstrucción a Santiago Bonavía, quien incluye en la restauración de la fachada principal algunos cambios, como los arcos sustentadores de la terraza del primer piso y la adición del frontis sobre el que descansan las estatuas de los reyes Felipe II, Felipe V y Fernando VI. En el interior se encuentra la escalera balaustrada de estilo rococó, así como el Salón de los Espejos y la Saleta de Porcelana, considerada la obra maestra de la Fábrica de Porcelanas del Buen Retiro. Además, el Palacio alberga pinturas de Lucas Jordán y Vicente López y Esquivel entre otros, muebles de diversos estilos, y una colección de relojes, lámpara y esculturas, que muestran cómo era la vida cotidiana de las familias reales. Pero, sin duda, la mayor joya del palacio está fuera y son sus jardines.
Otro de los lugares más conocidos es el Jardín del Príncipe, una pieza única entre los jardines españoles. Capricho de Carlos IV cuando aún era Príncipe de Asturias, fue creado siguiendo el modelo paisajista que dominaba en el resto de Europa, y se caracteriza por su variedad vegetal. Es el más grande de Aranjuez y alberga el Museo de Falúas y la Real Casa del Labrador.
También os recomendamos visitar otros lugares de interés como la Real Iglesia de San Antonio y otras maravillas como el Jardín de la Isla y el Jardín de Isabel II.
Madrid, capital de España, ciudad cosmopolita que combina las infraestructuras más modernas y su condición de centro económico, financiero, administrativo y de servicios con un inmenso patrimonio cultural y artístico, legado de siglos de historia apasionante. Esta gran ciudad ofrece innumerables lugares para visitar y rincones para perderse, empezando por la Gran Vía.
Unos de los monumentos de visita obligatoria es la Puerta de Alcalá. Cuando la mandó construir Carlos III era una de las cinco puertas de acceso a la villa de Madrid, de ahí su nombre, ya que comunicaba Madrid con la capital del Henares. Además, cuando la puerta formaba parte de los muros que rodeaban la villa de Madrid, contaba con una reja de forja que se cerraba por las noches para impedir el paso de maleantes. Fue declarada Monumento Nacional en 1976.
Otro de los lugares emblemáticos de la ciudad madrileña es el Parque del Retiro, uno de los pulmones de la ciudad, además de un clásico lugar de paseo en el que coinciden madrileños y visitantes. Disfruta de un paseo en barca de remos o a pie, una función en el Teatro de Títeres o un concierto al aire libre. Desde finales del siglo XIX El Retiro se aprovechó como marco para celebrar diversas exposiciones internacionales. Como testimonio de éstas han quedado edificios tan emblemáticos como el de la Minería y el Palacio de Cristal, sin duda el lugar más sobresaliente de los jardines.
No puedes irte de Madrid sin visitar el Templo de Debod. Este auténtico templo egipcio de la Baja Época, con sus más de 2200 años, es el monumento más antiguo de la ciudad. En 1968 fue donado a España, por el gobierno egipcio, en agradecimiento a la labor de la misión arqueológica española que colaboró en el rescate de los templos del valle de Nubia que iban a ser anegados por las aguas de la presa de Asuán. Dedicado a los dioses egipcios Amón e Isis, fue construido por un rey nubio y es el único templo egipcio auténtico que se puede visitar en nuestro país. El Templo de Debod se encuentra en el Parque del Cuartel de la Montaña, junto al Parque del Oeste. Se trasladó piedra por piedra a su emplazamiento actual en la capital española en torno al año 1972.
Aprovecha tu escapada para visitar otros monumentos como la Fuente de Cibeles y la Fuente de Neptuno, la Plaza Mayor, la Puerta del Sol, el Palacio Real y muchos más lugares de interés como el conocido Museo del Prado.
Enclavado en un bonito paraje rural, a los pies de la montaña y en una finca de olivos del singular Alcalalí, se encuentra el Castell de la Solana. Una casa rural con todas las comodidades de un gran hotel y con todos los detalles que nos gusta encontrar cuando vamos de vacaciones. Su piscina exterior posee unas vistas espectaculares a la montaña. Las habitaciones son amplias y disponen de aire acondicionado, conexión Wi-Fi gratuita y TV de pantalla plana. Además, el establecimiento cuenta con un bar en la terraza con vistas al jardín. Entre sus habitaciones diferenciamos 2 habitaciones superiores con bañera doble y 5 habitaciones estándar, algunas de ellas con bañera de doble respaldo.
La Costa Blanca, perteneciente al Mar Mediterráneo, está formada por espectaculares playas y escondidas calas de agua cristalina. A 40 minutos del hotel, la Cala Moraig es la perfecta representación de la belleza de esta costa, el conjunto de los acantilados y sus aguas cristalinas le brindan un encanto único, escondido tras el macizo del Puig Llorença. Además, avalada por la Bandera Azul y galardonada con mención especial al servicio de socorrismo la convierten en una cala con un atractivo especial. Al lado de esta preciosa cala se encuentra la Cova dels Arcs, una cueva que está considerada como uno de los mejores ejemplos de drenaje de un sistema kárstico. Esta cavidad kárstica fue inundada durante el último ascenso del nivel del mar hace aproximadamente 6.000 años. La acción erosiva del oleaje y la disolución del agua marina sobre las rocas calizas ha dado lugar a la imagen actual de esta singular cueva. Actualmente, es un icono emblemático en el litoral valenciano, ya que desde su interior en los días de mar en calma se puede observar la entrada de luz por dos grandes arcos y un agujero superior. Otra de las preciosas calas de esta costa es la Cala de Llebeig, a poco más de 2km de Cala Moraig, os recomendamos que hagáis la Ruta de los Acantilados desde una cala a otra, ya que a esta cala únicamente se puede acceder a pie o por mar. Un paisaje espectacular para perderse en él.
A 35 minutos del hotel encontramos la península del Cap d ‘Or y la Playa del Portet, de arena fina y aguas cristalinas. Pequeña y en forma de concha, es un magnífico escenario para tomar un baño tranquilo, realizar alguna de las rutas submarinas o alguna excursión en kayak. Además está bordeada por un agradable paseo. Desde esta emblemática playa se puede iniciar una sencilla ruta de senderismo, la que le llevara a la torre vigía del Cap d’Or y a la microreserva de flora del mismo nombre.
A 25 minutos del hotel encontramos el municipio de Calpe, una de las ciudades más indicadas para hacer turismo en la Comunitat Valenciana, ya que cuenta con fantásticos rincones y emblemáticos lugares como el peñón de Ifach, que se encuentra bajo la atenta vigilancia del acantilado más alto del Mediterráneo. Cabe destacar Las Salinas de Calpe, que ocupan una depresión rellena de depósitos aluviales cuaternarios. Se trata de una laguna de origen tombólico, generada a partir del desarrollo de una doble restinga.
El yacimiento romano de los Baños de la Reina en Calpe es un enclave costero privilegiado. Situado frente a una bahía de aguas tranquilas, al abrigo del Peñón de Ifach, aún hoy hunde sus brazos rocosos en las cristalinas aguas del Mare Nostrum. Este yacimiento consta de 3 partes: Vicus Romano, Conjunto termal de la Muntanyeta y los Viveros romanos de Banys de la Reina.
En Calpe destacamos la playa de la Fossa o playa de Levante de fina arena dorada y aguas cristalinas, se trata de una playa urbana, tranquila y familiar que ofrece todas las comodidades para pasar un buen día de playa. Desde ella puedes contemplar una original vista del Peñón de Ifach, por su cara menos conocida con pequeños restos de vegetación natural que se deslizan hasta el propio borde la playa. Delimitada por un cuidado paseo marítimo, puedes encontrar gran cantidad de restaurantes, heladerías, pubs y todo tipo de tiendas.
Para terminar esta escapada, desde Chequealo os recomendamos hacer un bautismo de buceo en la cala Les Bassetes, a 15 minutos del hotel. El bautismo de buceo se llevará a cabo con el centro de buceo “Les Basetes”. En este centro de buceo cuentan con experimentados buceadores, fantásticos profesionales con años de experiencia y miles de inmersiones a sus espaldas. Los profesores te enseñarán a utilizar la máscara, aletas, chaleco, regulador y manómetro. La duración del curso será entre 2 horas y 2 horas y media. Además, te llevarás de recuerdo ¡un reportaje fotográfico! Puedes comprar tu bono haciendo click aquí.
El Hotel Mirador de Montoro es un lugar de ensueño con terrazas sombreadas y vistas panorámicas al meandro del río Guadalquivir a su paso por Montoro, localizado en un ambiente selecto. Este hotel de tres estrellas tiene una construcción de carácter moderno donde podréis disfrutar de la máxima tranquilidad del entorno con los vuestros.
Montoro es una de las ciudades más hermosas de Andalucía. Atravesado por el Guadalquivir, ofrece una de las estampas más bonitas de la provincia. El meandro que forma el río ha sido declaro en 2013 como Monumento Natural. Tiene un bonito casco histórico, en el que se pueden visitar varios monumentos como la Parroquia de San Bartolomé, el Puente de las Doncellas, la Plaza de España y la casa de las conchas entre otros.
A tan solo 40 minutos de Montoro se encuentra Córdoba, un compendio de pasado y modernidad. Esta ciudad milenaria, declarada Patrimonio de la Humanidad, es un legado vivo de las diversas culturas que se asentaron en ella a lo largo de su historia. Pocos lugares en el mundo pueden presumir de haber sido capital de la Hispania Ulterior bajo el Imperio romano y capital del Califato de los Omeyas. Pasear por el casco antiguo cordobés supone descubrir un bello entramado de callejuelas, plazas y patios encalados ordenados en torno a la Mezquita-Catedral, reflejo de la importancia de la urbe en época medieval y auténtico símbolo de la capital.
La reina de todas las miradas, lo que todos coincidirán al preguntar qué ver en Córdoba es, sin dudar, la Mezquita-Catedral. Ya solo poner un pie en el Patio de los Naranjos, antiguo patio de abluciones, es como entrar a otra época. Desde ahí podrás tomar unas fotos increíbles de la torre del campanario rodeada de palmeras y naranjos. Luego disponte a entrar y a disfrutar del espectáculo. La tenue iluminación le da un aire casi sobrenatural al espacio dominado por columnas y arcos con dovelas de colores rojos y amarillos. Cuando llegues a la maqsura, la zona reservada para el califa, y el mihrab sabrás que has visitado uno lugares más increíbles de España.
El Puente Romano o Puente Viejo fue construido en el siglo I y fue el único en la ciudad hasta mediados del siglo XX. Ahora es peatonal, por lo que podrás pasear tranquilamente por él, contemplar el paso del río Guadalquivir y la reserva natural de los Sotos de la Albolafia, donde anidan más de 120 especies de aves. Te aseguramos que la puesta de sol observando el puente y la Mezquita es una de las más bellas de Andalucía.
No puedes perderte el Alcázar de los Reyes Cristianos, un conjunto arquitectónico que sorprende por su belleza. Construido en el siglo XIV, el Alcázar guarda en su interior como tesoros patios de inspiración mudéjar y unos jardines que probablemente sean los más bonitos de la ciudad. La visita es aún más sorprendente en primavera, cuando las flores están más esplendorosas que en otras épocas del año.
Además puedes visitar otros lugares de interés como la Plaza de la Corredera, la Judería, el Palacio de Viana y la Iglesia de Santa Marina entre otros.
A menos de una hora del hotel podéis visitar Jaén, una bella ciudad monumental pendiente de descubrir, reconocida a nivel internacional por poseer el mejor aceite de oliva del mundo. Como un lagarto enroscado en torno al cerro de Santa Catalina, Jaén fue una codiciada plaza fuerte durante los periodos de las taifas.
Para ganar perspectiva, lo primero que aconsejamos ver en Jaén es el castillo, desde cuyos miradores comprobar la situación estratégica de una ciudad muy disputada durante la Reconquista. El castillo de Santa Catalina se levanta sobre un cerro que domina los llanos sobre el que se asienta la ciudad de Jaén, en las estribaciones de la Sierra de Jabalcuz. En su origen fue una fortaleza árabe edificada durante el reinado de Alhamar y reconstruido en 1246 cuando fue conquistado por Fernando III, continuando las reformas Alfonso X el Santo y Fernando IV.
Bajando al centro urbano nos encontramos la espectacular Catedral de Nuestra Señora de la Asunción de estilo renacentista. En 1473, en el espacio de su capilla mayor fue asesinado el Condestable Iranzo mientras rezaba. La catedral de Jaén es el símbolo y la expresión más plástica del esplendor por el que la diócesis de Jaén atravesó durante los siglos XVI-XVIII.
En el interior del Palacio de Villadompardo sorprenden los insólitos Baños árabes, levantados en el siglo XI y reformados, un conjunto único en la península; también su espléndido patio. Hoy es sede de dos museos: Museo de Arte Naif y Museo de Costumbres Populares.
El Hotel Rural “La vida de antes” te abre las puertas de una casa típica manchega del siglo XIX situada en el pueblo de Consuegra. Su encantador patio interior está te transportará a otra época gracias a su decoración basada en la arquitectura local tradicional. En la terraza del hotel podrás disfrutar de su piscina exterior y degustar una selección de helados, bebidas, cafés y productos de bollería. La misma terraza alberga una exposición permanente de fotografías, pinturas y esculturas.
Consuegra está entre las ciudades más visitadas de Castilla-La Mancha. Es distinta, por su historia, por su naturaleza, por su gastronomía, por sus recursos artesanos, por sus valores y riqueza que nos da su tierra. Todos estos valores han surgido generación tras generación por las diferentes civilizaciones que han pasado por Consuegra y que han moldeado la ciudad. Está situada entre dos comarcas naturales: la llanura manchega y los Montes de Toledo.
A tan solo 40 minutos de Consuegra se encuentra Toledo, Ciudad Patrimonio de la Humanidad… y de los sentidos. Una ciudad con una larga historia desde la época de los romanos, y la cual es ahora conocida como la ciudad de las tres culturas pues en ella se concentran monumentos de las culturas musulmana, judía y cristiana.
La Puerta de Bisagra está considerada como la más importante de la ciudad, tanto por su ubicación, como por sus dimensiones. De origen musulmán, la Puerta de Bisagra fue remodelada en estilo renacentista durante el siglo XVI. Se trata de una gran puerta entre dos robustos torreones, tras la que se abre un gran patio amurallado, que te conduce a otra puerta interior bajo dos torres cuadradas, desde donde ya entras a la ciudad. No se trata de la última puerta que debes cruzar para llegar al centro de la ciudad, pues según por donde subas la colina te encontrarás con otras mucho más pequeñas, como la puerta del Sol y la puerta del Cristo de las Luces, esta última junto a la mezquita del mismo nombre.
El monasterio de San Juan de los Reyes es un monasterio franciscano que fue construido en la época de los Reyes Católicos, a finales del siglo XV. Verás una imponente iglesia y un muy bello claustro, todo con un estilo arquitectónico gótico-isabelino. El edificio no llama especialmente la atención por su exterior, siendo la oeste la fachada más destacada, pero cuando entras al mismo, lo primero que te vas a encontrar es su gran claustro, que fue el último elemento que se construyó del monasterio, ya en transición al estilo renacentista. De dos pisos y de planta cuadrada, el claustro del monasterio te va a llamar sin duda la atención por la riqueza artística de sus 20 ventanales.
Uno de los descubrimientos en tu visita de Toledo debe ser la iglesia de los Jesuítas, no tanto por su arquitectura, sino por las vistas panorámicas que puedes tener de la ciudad, muy diferentes de las más famosas vistas desde los miradores del río Tajo. Tampoco te olvides de visitar la catedral, la plaza del ayuntamiento y las diferentes sinagogas.
Para finalizar esta escapada con encanto os recomendamos visitar Ciudad Real, a tan solo 1 hora de Consuegra. Ciudad Real es de esas ciudades poco conocidas por el turismo de interior, pero que una vez que la conoces sorprenden enormemente. Si unimos la ciudad con sus preciosos pueblos y los entornos naturales que podemos visitar a su alrededor, nos daremos cuenta que ya estamos tardando en venir a visitarla. En esta bonita ciudad podéis visitar la Catedral de Santa María del Prado, la Iglesia Parroquial de San Pedro, la PLaza Mayor y el Museo Cervantino entre otros lugares de interés.
A poco más de 1 hora de Consuegra y a solo media hora de Ciudad Real se encuentra el municipio de Almagro, en el Campo de Calatrava, en el centro mismo de la provincia, cuenta con una posición estratégica en su entorno físico y cultural. La ciudad del teatro de corral, alberga el único Corral de Comedias que se ha mantenido intacto y en activo desde principios del siglo XVII hasta nuestros días, y que es, en buena parte, el emblema de la ciudad. Declarada Conjunto Histórico Artístico, la ciudad entera nos envuelve en cultura, arte, tradición y sabor castellano. El paseo por sus calles nos obsequiará con el deleite de cada uno de sus rincones.
El Parque Nacional de las Tablas de Daimiel se encuentra a 40 minutos de Ciudad Real y a menos de una hora de Consuegra. Las Tablas de Daimiel son un humedal prácticamente único en Europa y último representante del ecosistema denominado tablas fluviales, que fue característico de la llanura central de nuestra Península. Es un ecosistema complejo que mezcla las características de una llanura de inundación, producida por los desbordamientos de los ríos Guadiana y Gigüela en su confluencia, con la de un área de descarga de aguas subterráneas procedentes de un acuífero de gran tamaño. Las aves acuáticas que habitan la zona, muchas en grandes bandos, nos ayudan a entender el paraje como hábitat excepcional para la avifauna. Además de las 250 especies de aves que pueblan el humedal, destacan especies autóctonas de peces como el cacho, el calandino y la colmilleja. Entre los reptiles destacan los galápagos europeo y leproso, las culebras de agua y, en las zonas terrestres, la culebra bastarda, que cuenta con ejemplares que sobrepasan los dos metros de longitud. Los mamíferos más representativos son la nutria, como especie mejor adaptada al medio acuático, el zorro, el jabalí, el conejo y el tejón.
Por último, pero no por ello menos importante, a una hora y media de Consuegra se encuentran las Lagunas de Ruidera. Las aguas caídas sobre el campo de Montiel se infiltran en el acuífero 24 que tiene su rebosadero natural en esta zona, dando lugar al nacimiento del Guadiana Alto o Río Pinilla. Estas aguas, extraordinariamente ricas en carbonatos, a lo largo de miles de años de precipitación, han formado impresionantes barreras que dan lugar a espectaculares cascadas entre una laguna y otra. El paisaje vegetal del Parque es muy diverso, abarcando desde formaciones boscosas autóctonas hasta una vegetación palustre. Más de 250 especies de vertebrados habitan en el Parque. La belleza paisajística de este Parque Natural, uno de los más bonitos de Castilla-La Mancha, no te dejará indiferente. Aprovecha la oportunidad para intentar ver la literaria Cueva de Montesinos, el Castillo de Peñarroya, el Castillo de Rochafrida o intenta hacer una ruta guiada a pie o en pìragua.
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